El Fanio es un vino 100% xarel·lo nacido de un coupage con tres tipos de crianza distintos. El vino fermenta durante 25 días con levaduras autóctonas seleccionados del propio vñedo y después es separado en tres depósitos diferentes durante 8 meses. Una parte del vino envejece en huevos de cemento, lo que le da gran volumen y untuosidad. Una segunda parte del vino hace crianza en barricas de madera de Acacia, no tan agresivas como las de roble, y que le dan un toque floral muy interesante. La tercera parte reposa en depósitos de acero inoxidable con el fin de preservar la máxima frescura del vino.
El Fanio es un xarel·lo muy elegante de marcado carácter floral con tonos de fruta fresca, flor de naranjo e hinojo. En boca es untuoso, con acidez fresca, toques de membrillo y final amargo característico del xarel·lo.
Podéis acompañarlo con quesos cremosos, arroces o pastas. También os maridará muy bien en platos principales a base de pescado o carnes blancas.
La viña de el vino blanco El Fanio
El Fanio son 8 terrazas de xarel·lo plantadas en los años 40 por Epifanio Sardà ubicadas en lo alto de la finca Can Milà de la Roca, a 330 metros de altitud. Es un viñedo muy especial, con un terruño extremadamente calcáreo, que nos da la máxima expresión del xarel·lo en nuestra finca.

La viña de El Fanio recibe un tratamiento estrictamente ecológico y también ha sido testigo de algunos experimentos biodinámicos. Respecto al suelo, la viña hace honor al nombre de la finca (Can Milà de la Roca) ya que la piedra aflora en varios lugares dejando un terruño muy poco profundo y limitando el vigor de la planta que nos da una uva muy concentrada y con un estado sanitario óptimo.
Un xarel·lo patrimonio inmaterial de la humanidad
Uno de los rasgos más importantes de la viña de El Fanio son sus pardes de piedra seca que constituyen un gran ejemplo de la agricultura tradicional y son también un emblema de la vid en las Montañas de Ordal.
En los últimos años, Albet i Noya ha hecho una importante acción de recuperación no sólo de las terrazas de El Fanio sino también en la formación de profesionales en este oficio casi desaparecido. Pep Sastre Sardà y Jaume Ferrer Payeras, maestros margers de la escuela Mallorquina, han venido en varias ocasiones en el Penedès para restaurar las terrazas de El Fanio y formar nuevos especialistas en este arte.
En noviembre de 2018, la UNESCO declaró el arte de la Piedra Seca como a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.