Un coupage inquieto y solo reservado a los viticultores más valientes. La rebelde viognier, la dulce Vidal y la recuperada Marina Rión en un vino de guarda que año tras año va ganando en su expresividad.
Vino complejo de color oro viejo y brillante. Aromas de evolución con marcadas flores secas, mieles, naranja amarga y especias. En boca es ligero, sabroso y equilibrado. Una brillante manera de saborear el paso del tiempo.
Un vino fruto de nuestra alma aventurera e inquieta. Marina Rión es una variedad ancestral recuperada en las montañas de Ordal y que nos ha dado un vino muy especial y característico. Su nombre hace referencia a la tatarabuela, la primera mujer de la familia que pisó estas tierras.
Estamos ante un vino sin crianza pero complejo, con carácter, fresco y potente. En nariz sobresalen notas de frutas exóticas como el lichi o la flor blanca de acacia y lirio, así como recuerdos de avellanas tostadas. En boca destaca su gran acidez, que lo hace refrescante e ideal para las tardes de verano.
El proyecto de recuperación de variedades ancestrales nació de la curiosidad de buscar allí donde antiguamente había habido viña y la crisis de la filoxera la había hecho abandonar. En el año 98 localizamos 7 variedades y plantamos un pequeño viñedo con 500 cepas de cada una. Durante 5 vendimias las fuimos estudiando hasta que, en 2006, nació el Marina Rión, nuestro primer vino de variedad recuperada. Más tarde, vendría el Balat, una uva tinta que ha dado como resultado uno de los vinos más finos, elegantes y exclusivos de nuestra casa. Y seguimos investigando. Vendimia tras vendimia, buscando la excelencia y la autenticidad.. | más...