De nuestra viña más alta, más vieja (80 años) y también de la más bonita nace El Fanio, un blanco complejo, expresivo, 100 % xarel·lo, envejecido en huevos de cemento y barricas de acacia. Un vino que respira el entorno del monte, del tomillo, el romero y la resina del pino que lo rodea. Un compendio de raíces entre piedras que se transmiten en la máxima expresión de este terruño único.
Sorprende la cremosidad y elegancia de este xarel·lo de marcado carácter floral con tonos de fruta fresca, flor de naranjo e hinojo. En boca es untuoso, con acidez fresca, encurtidos de tipo membrillo y final con el toque de raza característico del xarel·lo.
Una rareza, un experimento y un atrevimiento. Caladoc, marselan y arinarnoa son tres variedades poco conocidas que nos llegan a la mesa con este vino redondo, equilibrado y muy especiado. Variedades francesas que, en las montañas de Ordal, han encontrado rincones, junto al bosque, donde sacan lo mejor que llevan dentro.
Vino de color cereza picota con unos agradables aromas de fruta madura, especiado, roble cremoso, tostados y una pincelada de cacao proveniente de la variedad marselan. En boca es muy sabroso, fuerte pero con la acidez justa para saborear tanto de copas como en una barbacoa.