Un Clàssic Penedès valiente, sin sulfitos añadidos y elaborado siguiendo el método ancestral. En este vino no se han añadido levaduras ni azúcares para una segunda fermentación. Es un brut natural: solo xarel·lo ecológico 100 % de las montañas de Ordal.
De burbuja delicada y persistente, hace disfrutar de una amplia gama de fruta blanca madura y de un equilibrio perfecto entre una acidez fresca y una sedosidad en boca de gran complejidad. El concepto de mineralidad alcanza su máxima expresión en este espumoso.
Un Clàssic Penedès elaborado a partir de macabeo, xarel·lo, parellada y una pequeña aportación de chardonnay. Un espumoso brut lleno de consistencia y con agradables aromas de crianza. Ideal para acompañar cualquier comida y para los buenos aperitivos.
Un Clàssic Penedès elaborado a partir de macabeo, xarel·lo, parellada y una pequeña aportación de chardonnay. Un espumoso brut lleno de consistencia y con agradables aromas de crianza. Ideal para acompañar cualquier comida y para los buenos aperitivos.
Marcados aromas cítricos y de manzana verde que combinan a la perfección con las primeras reminiscencias de madres finas y manzana al horno que nos ofrecen sus 18 meses de crianza. En boca es largo, fresco y con una burbuja muy integrada.
Las burbujas más dulces y juguetonas de Albet i Noya. Un Clàssic Penedès fresco y agradable en boca, pero que mantiene la fuerza y consistencia de sus 15 meses de crianza. Elaborado 100% con pinot noir.
De un bonito color salmón, este espumoso tiene un marcado carácter afrutado, con recuerdos a fresas, cerezas o higos frescos, que armonizan muy bien con aromas de crianza, levaduras y pastelería.
Para las grandes comidas y celebraciones, nuestro Reserva 3 Brut Nature, elaborado con xarel·lo, macabeo, parellada y chardonnay, y con más de 36 meses de crianza. Todo un señor Clàssic Penedès que sabe vivir y transmitir el paso de los tiempos.
Para las grandes comidas y celebraciones, nuestro Reserva 3 Brut Nature, elaborado con xarel·lo, macabeo, parellada y chardonnay, y con más de 36 meses de crianza. Todo un señor Clàssic Penedès que sabe vivir y transmitir el paso de los tiempos.
Notamos aquí ya la complejidad de los más de 3 años de crianza que tiene este espumoso insignia de la casa. Mieles, tostados y bollería sin perder nunca la frescura de la hierba fresca o la fruta madura. En boca es seco, largo, persistente y con una burbuja muy fina e integrada.